Innovación a 360 grados. Este concepto resume de la mejor manera posible la filosofía de LMA, que hace de la innovación su consigna diaria, en todos los sentidos.
La innovación está en el diseño. El trabajo de compartir con un equipo de ingenieros, las necesidades del cliente y las características que deberán tener los productos, permite llegar a un estudio de viabilidad preciso de un proyecto.
El prototipo digital en 3D permite analizar las peculiaridades y geometrías complejas de la máquina para llegar al mejor producto viable.
La innovación está en la realización. Respaldados por sus competencias en diseño industrial y diseño de productos y con el apoyo de profesionales de la mecánica, a partir del diseño, el personal de LMA estudia la industrialización y la ingeniería de la máquina y de todas sus piezas. El resultado de este proceso son productos únicos: altamente profesionales, caracterizados por un alto nivel de ingeniería mecánica, son más precisos que los fabricados mediante moldeo de plástico o fundición a presión de aluminio. Todo ello garantiza un rendimiento excepcional y una calidad constante.
La innovación es también la internacionalización. Uno de los puntos fuertes de LMA Machine es su organización de ventas, que ha permitido a la empresa establecerse rápidamente en el extranjero. La empresa cuenta con distribuidores autorizados en Italia y en todo el mundo: en función de las características y necesidades de los usuarios de las distintas zonas geográficas, los empleados pueden analizar las necesidades, suministrar productos, prestar servicios de asistencia y formar a los clientes. Además, LMA participa constantemente en los principales eventos internacionales, oportunidades para conocer a nuevos socios, generar confianza y crear colaboraciones fructíferas.
La innovación también está en las relaciones. En una sociedad caracterizada por la tecnología y la velocidad - elementos a los que, como LMA, no puede renunciar -, la empresa ha optado, sin embargo, por no descuidar la centralidad de las relaciones, porque el corazón del negocio es y serán siempre las personas. Por eso se considera al cliente como un socio, con el que colaborar y crecer juntos.
